Review of "A Porcelain Doll with Violet Eyes, Staring into Space and Imagining She is Alive"
Here is a review in Spanish of bilingual chapbook by Lourdes Vazquez called A Porcelain Doll with Violet Eyes, Staring into Space and Imagining She is Alive. It was published by Wheelhouse at: http://www.wheelhousemagazine.com/chapbook.html
Una muñeca de cerámica con ojos violetas que mira fijo hacia el centro imaginándose que está viva=A Porcelain Doll with Violet Eyes, Staring into Space and Imagining She Is Alive: el libreto de Lourdes Vázquez Publicado por Wheelhouse Press, 2009 [edición electrónica] Edición bilingüe: traductora Bethany Korp-Edwards
Más allá de las palabras destructivas, que también están, la expresión verbal de Lourdes Vázquez se centra en el ardid, lo que aparece a la vista desde un parecer, esa es la copa de la que Lourdes Vázquez gusta beber, y la que nunca agota. Una muñeca de cerámica que se cree viva, tiene la seguridad que le da su construcción, una construcción narrativa que se apoya en caminos no convencionales: la confrontación de lenguas, su intervención simultánea en un mismo espacio, la contaminación, el préstamo, el género y su imprecisión, el placer o la pena de un modo, de una manera de hacer escritura. Esta no es una muñeca de cerámica que se cree viva. Foucault escribe acerca de la pintura de Magritte “...hay que admitir entre la figura y el texto toda una serie de entrecruzamientos, de ataques lanzados de una a otra...este dibujo que usted ve “no es” (no está sustancialmente ligado a ... no cubre la misma materia que...) “una pipa”. Entre la muñeca de cerámica del texto y una muñeca de cerámica, entre ellas y Mecha o Mechi, se establecen otros enlaces, se lanzan otros dardos, se disponen otras líneas: la concretización de la muñeca en la escritura y lo que esta manifiesta de verdad, lo que se crea como verdad del texto. En el escenario de Meche, Asafarfa, las mujeres mandarinas que dirimen roles, y otra vez: la muñeca de cerámica con ojos violetas que mira hacia el centro imaginándose que está viva, el resto de los muñecos, el chisporroteo de los fuegos artificiales, hay un deambular escenográfico; por la escena pasan todos, es en el escenario donde se presta atención para ver qué papeles están en juego, donde se desenvuelve el desequilibrio de fuerzas, las luchas, las hilachas de las luchas, los caídos, la ceremonia pomposa de la dinastía que arrancó hace tanto tiempo y sigue entronizada, y también Mechita con apenas un mechón en la cabeza. Pero apagadas las luces sólo se percibe el polvo, quieto como el de un cementerio, adherido a las tablas. El final de esta historia puede estar metido silenciosamente muy lejos de la palabra Fin, es cuando Meche o la muñeca de cerámica que se cree viva o alguien hecho de esa misma materia, huye por la escalera de emergencia y corre y corre, y no para hasta llegar al océano. Una narración que alienta, que da aliento, que da un color verdadero a la fuerza que desarrolla y que es definidamente contraria a la palidez general.
2009 Por: Gloria Lenardón narradora argentina. novelas publicadas: La Reina mora (premio Emecé, 1987) A Corta distancia (Sudamericana, 1994), Eva maravillosa (Alción 2006).
Palabras de la autora/Lourdes Vázquez
No perdí los estribos escribiendo una historia realista; mas bien me acerqué a lo más detestable y lo menos palpable. Areas viscerales que crean divisiones y en consecuencia condicionan a la audiencia. Para comprender este libreto habría que pensar en Breton cuando escribió que el ser humano tiene dificultad en inventariar los objetos que lo han formado. Con este pensamiento en mente elaboro el micromundo de una mujer junto a sus más cercanos: es decir aquellos que se topó en la calle de la vida. En este caso una mujer que no tan solo carece de conciencia de los elementos y eventos a su alrededor, sino de lo abstracto de ciertas experiencias.
La historia parcial y censurada, la historia traidora y secreta, aquella que nos crea delirio es el eje central de esta toma. Por ende sería una falsedad hacer lectura de este libreto como se lee un poema, porque estaríamos leyendo un monólogo dramático. Aunque exista un personaje nuclear cuya vivencia y signos no concuerden con el status-quo, lo cierto es que en este mundo temporal existen otros personajes que también tienen poco claro su autorrevelación y la imagen que reflejan en los objetos inmediatos. En esta gran pesadilla abunda el caos y la desmesura, mas los personajes escojen con sumo cuidado su lenguaje, que junto a su fuerza expresiva nos proponen la estrategia de la huída. Esta estrategia es uno de los significantes que caraterizan la sociedad del siglo veintiuno. Tal vez este dato sea lo más concreto de la historia. Bienvenidos al desierto de lo posible, al nuevo orden del confesionario.