Gusto de las historias con perras como personajes
Gusto de las historias con perras
Lourdes Vázquez
Perras reales: la que desea su criatura
la que la abandona
la que la cela
la que la desprecia
la que mata los cachorros
la jauría de perras satas
que deambulan
por el vecindario de mi madre
sin que se tomen medidas
aullando + ensangrentadas +
destruyendo sus pedazos
por olores carnales,
por peleas de animalas.
Mi hermana y su amor por las perras.
Mi padre declarando su patio cementerio de perras.
La perra de mi vecina, pequeña, blanca, peluda. La lleva en su cartera con su cabecita saltarina mirando a todos en el tren, que ha tomado en la estación West 4. La gente sonríe cuando ven a la peludita. En la estación de la calle 14 un policía se abre paso. Intenta entrar al tren entre medio de la muchedumbre y ¡PAFFFFFF! la macana se suelta y achueca al animal.
¿Habrá quedado algo de la pobre?
Las islas de Sicilia y Tortola poseen el mismo clima. Todo lo que crece en Sicilia crece en Tortola. He vivido en ambas islas y cuando terminaba de escribir un poema como este, lo metía dentro de un sobre y se lo daba a cualquier pescador que estuviese a punto de partir hacia alta mar. Los pescadores siempre van a tierras mayores a vender su carná. Los pescadores dan el sobre a un piloto y el piloto lo entrega al otro lado del mar, para ser publicado y leído. Hemos visto tantas perras en estas islas. Llegan con los pescadores cachorras, viejas + se van a los manglares y montes donde se reproducen, alimentándose de todo lo que se mueve a su alrededor.
Perro = "mamífero, carnicero, doméstico, de tamaño, forma y pelaje muy diverso según las razas. Olfato fino y cierta inteligencia. Profundamente leal".= Lee el diccionario.
Dulce,
Aquella perra llena de pecas.
WAS HOT!!!
Was hot!!!
Es decir, todos los machos la buscaban. Una noche la emboscaron cuatro perros. Tratamos de quitarle los machos de encima. ¿Cómo? Se le echa agua hirviendo al miembro
Yo nunca he tenido la dicha de Dulce, más bien esa intensidad y no sé si en estos días amo a Dulce o la odio.
Una perra observaba a Mariana hilvanando la Puerto Rican bandera. Se encontraba la Mariana sentada en una butaca mullida. En el espaldar, dos cojines. La butaca se encontraba de frente a su ventana, por allá por el
Aquí está Mariana hilvanando nuestra bandera. La perra negra con manchas doradas se trepó en el dintel de la ventana. Mariana ha decidido abrir la ventana. -- 1Salte pa'llá, que me tapas la vista!
Voilà!!!
La perra se asustó. Dio un paso en falso, precipitándose cinco pisos. De un golpetazo ha caído en la acera, el cráneo abierto en mil pedazos. Una mujer de escasa ropa, su blusa rellena de broches, argollas en las orejas, pulseras de oro + sortijas, se detuvo frente al cadáver solo unos segundos y continuó su paso.